Con el propósito de disfrutar de un agua totalmente limpia, van surgiendo nuevas tecnologías con el fin de lograr este propósito. Uno de estos procesos es el de ósmosis inversa, del que te hablaremos a lo largo de estas líneas.
La ósmosis inversa es, concretamente, un tratamiento físico y químico que se lleva a cabo en el agua, con el objetivo de eliminar todas sus impurezas. El procedimiento es relativamente sencillo, ya que este líquido únicamente ha de pasar a través de unas membranas semipermeables. ¿Quieres saber más sobre él?
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¿Cómo es el proceso de la ósmosis inversa?
Para su purificación, la ósmosis inversa se sirve de una serie de membranas, que el agua va atravesando. No se trata de un simple filtrado físico, y es que hablamos de un proceso más complejo todavía.
A partir de unas mallas de diferentes tamaños y una elevada presión del agua, los residuos más pesados se van quedando atrapados en ellas, obteniendo un agua osmotizada, una opción mucho más limpia.
El objetivo es, al final del todo, superar la presión osmótica, para lo que entran en juego líquidos y las ya mencionada membrana impermeable.
¿Qué diferencia hay entre ósmosis y ósmosis inversa?
Aunque se llaman prácticamente igual, lo cierto es que nos encontramos ante dos procesos bastante diferentes entre sí. La ósmosis directa trabaja con la presión del agua de una forma natural.
En la ósmosis inversa, por el contrario, la energía necesaria para realizar este proceso debe ser mucho mayor, con el propósito de que todos los residuos y elementos presentes en el agua acaben diluyéndose por completo.
¿Cuándo se emplea el proceso de ósmosis inversa?
La ósmosis inversa se utiliza para múltiples aplicaciones pero, sobre todo, para la desalinización del agua de mar. En este caso, resulta una alternativa muy económica y funcional, algo sin duda muy conveniente sabiendo lo escasa que es el agua como bien para el ser humano.
Actualmente, no sólo se emplea este procedimiento en un ámbito más industrial, sino que también forma parte del ámbito doméstico. Instalados en las griferías de una vivienda, este tipo de máquinas son eficaces para eliminar olores, pero también todas las impurezas que el agua contiene.
Al estar libre de contaminantes, el agua del grifo se transforma en una opción mucho más limpia y pura, perfecta para su consumo.
Ventajas de la ósmosis inversa
Contar con un aparato de ósmosis inversa para tratar el agua en el hogar puede ser más ventajoso de lo que piensas. A continuación, te contamos todas las razones por las que deberías plantearte hacerte con uno:
- Gracias a este proceso, se obtiene un agua osmotizada de una excelente calidad, tanto para su consumo por humanos como por animales.
- Aunque se trate de un sistema que puede resultar caro en un principio, se amortiza y rentabiliza al poco tiempo, ya que el precio por un agua pura disminuye.
- Es un sistema cómodo, ya que permite disfrutar de un agua totalmente libre de contaminantes con sólo abrir un grifo.
- Como te hemos contado anteriormente, la ósmosis inversa puede emplearse en varios ámbitos, como el doméstico o el industrial.
¿Qué pasa si tomo agua tratada mediante ósmosis inversa?
El agua osmotizada es un agua totalmente saludable para su consumo, al filtrar todos sus contaminantes a través de una membrana. En conclusión, este proceso consigue reducir la cantidad de elementos, minerales y sales presentes en el agua, lo que permite disfrutar de beber un agua con un mejor sabor y olor.
¿Qué es mejor, la ósmosis inversa o la filtración del agua?
Lo cierto es que aunque ambos métodos para la limpieza del agua son muy eficaces, tienen ciertas diferencias que es necesario tener en cuenta. La ósmosis se presenta, en un principio, como la mejor opción para el tratamiento del agua potable.
Es más rápida, su uso es sencillo y el agua que se obtiene es de una enorme calidad. Entre sus puntos a favor, destaca la enorme capacidad de su membrana semipermeable, capaz de separar todos los contaminantes, virus y bacterias presentes en el líquido. Sin embargo, hablamos de un sistema caro y que puede resultar una inversión que no resulte asequible para todos los bolsillos. Además, no implica un aprovechamiento total del agua, ya que una parte de ella se pierde durante su tratamiento.
Por su parte, la filtración puede llevarse a cabo a través de diferentes sistemas, como puede ser a través del uso de iones, carbón activado u otras tecnologías. Lo más común es emplear este tipo de filtros para acabar de raíz con problemas del agua como la presencia de ciertos contaminantes, su olor y su sabor.
Al existir varias alternativas, la parte beneficiosa de esto es que cada persona puede elegir el sistema que mejor se amolde a sus necesidades o a su presupuesto. De hecho, la filtración del agua es uno de los procesos más recomendados para tratar el agua del grifo, ya que es bastante práctico y, como hemos dicho, también económico.
Se escoja el sistema que se escoja, lo importante por encima de todo es disfrutar de un agua totalmente limpia. Aunque el agua que fluye por las tuberías es potable, es verdad que estamos expuestos a todos los contaminantes e impurezas que esta contiene.
Es por esta razón que muchas personas optan por comprar agua embotellada, una opción cara y poco sostenible. Si después de leer este artículo te apetece purificar el agua de tu hogar, debes saber que en nuestra tienda online puedes encontrar varios filtros
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