El agua alcalina se diferencia de la ácida y la corriente por su pH, que es siempre superior a 7. Para conseguirla se utilizan procesos de ionización, lo que hace que aumente su contenido en minerales como el calcio, el magnesio y el potasio.
Con su consumo, aporta diversos beneficios al organismo, reduciendo su acidez, pero no sólo sirve para eso. A lo largo de estas líneas te contamos si es buena el agua alcalina para la piel y que tienes que tener en consideración a la hora de usarla.
Índice de contenidos
¿Qué hace el agua alcalina en la piel?
Utilizar agua alcalina en tu rutina diaria de cuidado de la piel puede aportarte una serie de ventajas. A continuación, te hablamos de algunos de sus beneficios más destacados.
1. Hidrata en profundidad
El agua alcalina tiene una estructura molecular más pequeña, lo que facilita su absorción tanto en el organismo como en la piel. Esto puede traducirse en una hidratación más eficiente, dejando la piel suave, flexible y con un aspecto saludable.
2. Cuenta con propiedades antioxidantes
Gracias a su capacidad para combatir los radicales libres, el agua alcalina puede ayudar a prevenir el daño oxidativo en la piel, uno de los principales responsables del envejecimiento prematuro. Su uso regular podría contribuir a mantener una piel más joven y radiante.

3. Equilibra el pH de la piel
El agua alcalina es perfecta para las pieles más grasas. Al contrario que cualquier producto cosmético con pH alcalino, el agua alcalina consigue reducir la producción de sebo, las erupciones o la irritación cutánea.
4. Tiene un efecto calmante
Para pieles sensibles o con tendencia a la irritación, el agua alcalina puede ser un gran aliado. Por su naturaleza, puede aliviar enrojecimientos, picazón y molestias, ofreciendo una sensación de frescura inmediata.
5. Elimina impurezas
Al lavar la piel con agua alcalina, se eliminan eficazmente impurezas y restos de suciedad sin resecarla. Esto la convierte en una excelente opción para quienes buscan una limpieza profunda pero respetuosa con la barrera natural de la piel.
¿Cómo usar el agua alcalina en tu rutina de cuidado facial?
A la hora de utilizar agua alcalina para la piel durante tu rutina de cuidado facial las posibilidades son bastante variadas. Además, resulta muy sencillo, por lo que no tienes que preocuparte de que haga este momento del día más largo o tedioso.
Las utilidades que se le pueden dar a este tipo de agua para el cuidado diario de la piel son:
- Para la limpieza del rostro, como sustituta del agua del grifo. Puedes usarlo tanto por la mañana como por la noche, reduciendo el impacto de los minerales duros presentes en el agua corriente.
- Como un tónico refrescante. Para ello, basta con que metas el agua alcalina en una botella pulverizadora y la apliques tras la limpieza facial, como primer paso para prepararla para la aplicación de otros productos.
- En mascarillas caseras. Si te gusta hacer tus propias mascarillas faciales en casa, usa este agua para mezclar los ingredientes. Así, lograrás potenciar sus efectos y garantizar que sea suave sobre tu piel.
¿Para qué tipo de pieles sirve el agua alcalinizada?
El agua alcalina es buena para la mayor parte de tipos de piel, desde los cutis más secos hasta los más grasos. Sin embargo, si padeces afecciones cutáneas como dermatitis o psoriasis, es vital que consultes a tu dermatólogo antes de usar este o cualquier otro tipo de producto.
Cuando se trata de probar nuevos productos para la piel, es importante ir incorporándolos poco a poco. De esta manera, si alguno causa alguna reacción adversa en la piel, podrá detectarse cuál la ha provocado.

Como ves, no sólo consumir este tipo de agua tiene beneficios para el organismo. También es buena el agua alcalina para la piel, donde hidrata en profundidad y evita una alta producción de sebo. Si quieres disfrutar de este agua en tu hogar puedes hacerlo desde nuestra tienda online, donde puedes encontrar nuestra jarra alcalinizadora e ionizadora.
No esperes más y dale a tu piel todos los cuidados que necesita con el agua alcalina, un agua que te cuida por dentro y por fuera.